En todo el mundo, los consumidores y las empresas se enfrentan a una escasez de productos, que incluye desde el café hasta el carbón.Una de las principales causas del problema son las alteraciones en el comercio internacional derivadas de la pandemia de covid-19, pero hay muchos otros elementos en juego.Expertos advierten que podría haber menos productos disponibles en la época de Navidad y que los atascos en las cadenas de suministro pueden extenderse por varios meses. Productos electrónicos, autos o juguetes están guardados en contenedores de buques cargueros que no llegan a puerto o a la espera de conseguir un espacio para el transporte marítimo. En paralelo, la crisis de los semiconductores, otro coletazo de la pandemia, mantiene a ciertas compañías con dudas sobre su capacidad de abastacer una demanda que ha crecido en el contexto de la recuperación económica de 2021.

Es necesario evaluar con frecuencia ciertas partes del vehículo como la presión de las llantas, la alineación, el aceite del motor y el estado de los inyectores.

Los clientes pueden elegir recibir sus pedidos online en su domicilio o en tienda.

La compañía del gas china ha manifestado que por ahora no se sabe si el restaurante operaba con otra fuente de suministro. Pese a que los medios estatales chinos señalaron en un principio que la explosión se debió a una fuga de gas, las autoridades locales se encuentran investigando las causas del siniestro.Los investigadores determinaron de forma preliminar que la explosión ocurrió en un edificio comercial y residencial, informó el servicio de emergencias de Liaoning en un mensaje en redes sociales. Este tipo de accidentes son recurrentes en China, el pasado mes de junio al menos 25 personas fallecieron y cientos resultaron heridos por la detonación de una tubería de gas en un complejo residencial en la provincia de Hubei.

En la reunión del Consejo Europeo celebrado en Bruselas, la representación de los gobiernos de la UE ha apostado por el diálogo para resolver el conflicto con Polonia.

Un total de 17 millones de dólares, un millón por cada uno de los secuestrados, es lo que exige por su rescate la pandilla haitiana “400 Mawozo”, responsable del rapto de un grupo de misioneros, ocurrido el pasado 16 de octubre.