Corea del Sur lanzó su primer cohete espacial, totalmente diseñado y construido en el país, este 21 de octubre. El KSLV-II, también conocido como Nuri, despegó del Centro Espacial Naro, a las 17:00 hora local (08.00 GMT). Esto lo convierte a Corea del Sur en el décimo país del mundo con capacidad para desarrollar y lanzar sus propios vehículos espaciales.
Alrededor de unas 30 empresas surcoreanas han participado en el desarrollo del cohete Nuri, se estima que un costo de 1,9 billones de wons (alrededor de USD 16.155 millones) sirvió para la fabricación del cohete de tres fases, mismo que cuenta con una longitud de 47,2 metros y 200 toneladas de peso. Utiliza un grupo de cuatro motores líquidos de 75 toneladas en su primera etapa, un motor líquido de 75 toneladas en la segunda etapa y un motor líquido de 7 toneladas en la tercera etapa.
Corea del Sur ya había realizado un lanzamiento espacial exitoso en el 2013, el Naro-1, pero tenía un motor fabricado en Rusia durante la primera fase.
El Nuri estaba destinado a poner en órbita un satélite simulado de 1,5 toneladas, sin embargo, no lo logró debido a que la tercera etapa del cohete no funcionó el tiempo necesario para que la carga alcanzase la órbita.
“Aunque se quedó a poco de cumplir todos sus objetivos perfectamente, hemos conseguido muy buenos logros con nuestro primer lanzamiento”, afirmó el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in.
Cada vez más empresas privadas se involucran en el lanzamiento de satélites debido al logro de Nuri, que también ofreció a Corea del Sur un enorme potencial. Lee Sang-ryul, director del Instituto Coreano de Investigación Aeroespacial señaló
“Los cohetes son la única forma posible de que la humanidad llegue al espacio”, a lo que Chosun Biz agrega.
“Tener esa tecnología significa que habremos cumplido el requisito básico para unirnos a esta carrera de exploración espacial”.
Las autoridades surcoreanas planean realizar otro lanzamiento en mayo de 2022 y al menos otros tres de aquí a 2027, para aumentar la confiabilidad. Todo esto fue posible ya que este año se eliminaron las restricciones que Washington imponía a Seúl en el desarrollo de proyectiles y cohetes para evitar una escalada armamentística en la península.